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El académico Arturo Pérez Reverte, es posiblemente uno de los escritores más leídos en España. Sus novelas siempre son un éxito en España y diría que también a nivel superior.-
Los argumentos son sencillos siempre hay un héroe que por lo general se enamora y acaba vapuleado, por un ideal tipo “Quijote” moderno, En “La dama del Sur” el “prota” era una señora, narco que se nos acabó haciendo simpática. En su novela sobre Cádiz y sobre el ajedrez, los protagonistas eran caballeros, llenos de ideales a su manera, que también sentías cierta rabia cuando los apaleaban por asistir a su dama.-
El final de este no lo sé, aun no me he leído la novela entera, pero si su misión es salvar a José Antonio Primo de Rivera de la cárcel de Alicante antes de ser fusilado por los republicanos, me temo lo peor….
Sin embargo hay algo excelente en sus novelas, que es el estudio del momento y las situaciones, lo que se llama normalmente la “ambientación”, hay que reconocer que en eso el señor académico está muy bien asesorado.-
Muchas de las grandes colecciones Belgas de sellos fueron a parar debido al “botín de guerra” de los alemanes a Hendaya y toda esa zona, donde las cambiaban, sin saber su valor por botellas de “Coñac” y cosas parecidas…
¿El IRA era operativo en tiempos de nuestra guerra civil? … no lo sé, creo que fue un movimiento posterior, pero, no dudo que su información será tan autentica como la del resto que invade sus novelas.-
“ Los dos se habían encontrado por primera vez en Estambul, mucho antes de la guerra, en torno a un asunto de tráfico de armas destinado al IRA Irlandés del que en ese mometo Falcó actuaba como intermediario.
-Encontré algo para usted-dijo Falcó.
Mientras lo decía, saco un sobre de bolsillo de la chaqueta y lo puso en la mesa cerca del Almirante. Este lo observaba,inquisitivo.El ojo de cristal era de un color ligeramente más claro que el auténtico, y eso daba a su mirada un extraño estrabismo bicolor que solía inquietar a sus interlocutores .Tras un instante ,abrió el sobre y extrajo de él un sello de correos.-
-No sé si tiene ése-dijo Falcó- Año mil ochocientos cincuenta.
El almirante le daba vueltas entre los dedos, mirándolo al trasluz de la ventana. Al cabo fue hasta un cajón del escritorio lleno de pipas y latas de tabaco, sacó una lupa y estudió el sello con detenimiento.-
-Negro sobre azul-confirmo complacido-.Y sin matasellos. El número uno de Hannover.
- Eso me dijo el filatélico.
-¿Dónde lo compraste?
-En Hendaya, antes de pasar la frontera.
-Por lo menos vale cuatro mil francos de catálogo.
-Pague cinco mil.”
Fue el Almirante hasta un armario, saco un álbum y metió el sello dentro.
-Añádelo a tu nota de gastos.
-Ya lo hice……
En fin amigos cuando se le una “noticia filatélica” dentro de una novela de “tanto calado” es de agradecer, y recomendar al resto de los amigos que la lean y sean objetivos estudiando el momento escénico y no se inclinen en pensar si esta escrita en “clave”de un grupo u otro….